
Las enfermedades cardiovasculares representan la mayor causa de mortalidad en adultos en la mayoría de los países desarrollados.
Vamos a exponer brevemente un recorrido descriptivo del órgano diana de estas patologías, EL CORAZÓN.
La función básica del sistema cardiovascular es la de bombear la sangre para conducir el oxígeno y otras sustancias nutritivas hacia los tejidos, eliminar los productos residuales y transportar sustancias, como las hormonas, desde una parte a otra del organismo.
El corazón es un órgano hueco, de naturaleza muscular, impulsor de la circulación de la sangre. Se divide en cuatro cavidades, dos aurículas y dos ventrículos. La aurícula izquierda recibe la sangre oxigenada de los pulmones y la impulsa al ventrículo izquierdo, que al contraerse la obliga a pasar por la aorta y las arterias para distribuirse en los tejidos corporales. La aurícula derecha recibe la sangre después de haber pasado por todos los tejidos y cedido gran parte del oxígeno; la sangre pasa después al ventrículo derecho y de éste a los pulmones para ser oxigenada. Las aurículas comunican con los ventrículos por unas válvulas, mitral (izquierda) y tricúspide (derecha). También existen ot ras válvulas en el orificio de salida de la aorta en el ventrículo izquierdo y el orificio de salida de la arteria pulmonar en el ventrículo derecho.
El corazón se irriga y nutre a través de las arterias coronarias. De la raíz de la aorta, a la salida del ventrículo izquierdo, nacen las dos arterias coronarias, derecha e izquierda. La coronaria derecha se divide en dos ramas principales –arteria descendente posterior y arteria marginal derecha- que irrigan sobre todo al ventrículo derecho y a la región inferior del ventrículo izquierdo. La arteria coronaria izquierda se divide a su vez en arteria descendente anterior y arteria circunfleja que irrigan fundamentalmente al ventrículo izquierdo.
La enfermedad coronaria es una enfermedad causada por un déficit en la circulación sanguínea por las arterias coronarias. Se denomina cardiopatía isquémica y la causa más frecuente es la arteriosclerosis. Las consecuencias pueden ser una angina de pecho, un infarto de miocardio o la muerte súbita.
En el corazón existe un tejido especializado, encargado de la producción y conducción del estímulo eléctrico del corazón. Este sistema de conducción eléctrica nace en la aurícula derecha, en el nódulo sinusal, que tiene una rica inervación simpática y parasimpática, y se desplaza por las aurículas produciendo su contracción. El nodo sinusal, en adultos sanos, descarga a una velocidad de 60 impulsos por minuto. La onda eléctrica llega después al nódulo auriculoventricular situado en el lado izquierdo de la aurícula izquierda junto a la válvula tricúspide y luego se disemina por un haz de fibras (Haz de His) que se divide en dos ramas, derecha e izquierda, que llevan el impulso eléctrico a los ventrículos originando la contracción ventricular. La mayor parte de las células del sistema de conducción eléctrica del corazón están irrigadas por ramas de la arteria coronaria derecha.
Las patologías derivadas de las alteraciones en la producción y conducción del estímulo eléctrico del corazón constituyen el amplio grupo de las arritmias (bradicardia, fibrilación ventricular, fibrilación auricular, flutter auricular, extrasístoles…).
Dr. Juan Antonio Andreo Ramírez – Director Médico de ASSSA
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