
Renovar una marca cada cierto tiempo es un ejercicio necesario para mantener la buena salud de una identidad corporativa. No hay mejor momento para ello que cuando este cambio viene acompañado de un impulso en el crecimiento de la Compañía.
Tras once años de esfuerzo y dedicación, actualizamos nuestra identidad visual trasmitiendo la solidez, la unión y el desarrollo que venimos experimentando.
En el próximo número de nuestra revista, ASSSA Magazine Nº30, incluimos un especial en el que se explica las claves del proceso de renovación y cómo ha evolucionado el imagotipo desde 1935.
Nuestra nueva seña de identidad se adapta a la época y al momento actual en el que vivimos, representa y es el resultado del gran giro que le hemos dado a nuestra Compañía marcado por los avances en la digitalización y proyectará nuestra marca en el futuro.