
La diabetes es una enfermedad crónica que se desarrolla cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no puede utilizar la insulina producida de un modo eficaz.
Para conseguir un buen control de la diabetes es importante una alimentación adecuada, la práctica de ejercicio físico vigilando el peso corporal y la toma de medicamentos, si son precisos, de forma correcta.
ALIMENTACIÓN
La dieta es un aspecto fundamental en el tratamiento de la diabetes, siendo necesario seguir las recomendaciones y las restricciones que el médico le indique. Hay que cumplir el plan de comidas, respetando el horario, número de comidas y suplementos establecidos. Es importante comer de 5 a 6 veces a lo largo del día.
Debe evitarse el consumo de carbohidratos refinados (azúcar, miel, chocolate, caramelos, mermeladas, pasteles, fruta en conserva, etc.) ya que se absorben rápidamente y provocan un aumento rápido de la glucosa en sangre.
Los alimentos ricos en fibra (pan integral, fruta con piel, verduras, legumbres) son muy aconsejables, ya que disminuyen la elevación brusca de la glucemia (glucosa en sangre) y evitan el estreñimiento.
Limitar los alimentos ricos en grasas saturadas (carnes, embutidos, mantequilla) y consumir más pescado, legumbres, frutas y verduras.
Evitar las bebidas alcohólicas muy dulces y de alta graduación. Si se lo prohíbe su médico puede tomar una pequeña cantidad de vino durante las comidas, nunca en ayunas.
EJERCICIO
El ejercicio físico regular es muy positivo para el diabético porque mejora el control de la glucosa en sangre, ayuda a controlar el peso, alivia el estrés y disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Caminar 30 minutos diarios es una actividad física excelente y al alcance de todos. También es recomendable nadar, bailar, montar en bicicleta o acudir regularmente a un gimnasio.
Hay que utilizar un calzado adecuado para hacer ejercicio y se debe vigilar la medicación ante un ejercicio más prolongado o intenso del acostumbrado. Se debe llevar un terrón de azúcar por si se presentara una bajada brusca de glucosa en sangre (hipoglucemia).
Si la diabetes está descompensada o presenta alteraciones avanzadas se debe evitar el ejercicio físico.
HIGIENE CORPORAL Y CUIDADO DE LOS PIES
El diabético ha de prestar especial atención a su higiene personal y al cuidado de su piel y, especialmente, al control de sus pies.
Bañarse o ducharse todos los días. Utilizar agua tibia y jabones neutros. Aplicar cremas hidratantes a base de lanolina. No aplicar crema entre los dedos de los pies.
Examinar y lavar diariamente los pies. No tenerlos en agua más de 5 minutos y secarlos suavemente con una toalla suave, insistiendo entre los dedos.
OTROS CONSEJOS
Visitar periódicamente al oftalmólogo. Mantener una buena higiene dental y revisiones por dentista. Controlar la tensión arterial. No fumar. Extremar el control en caso de embarazo.
Dr. Juan Antonio Andreo Ramírez – Director Médico de ASSSA
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