
El acné es una enfermedad crónica inflamatoria de la piel ocasionada por un trastorno de la unidad pilosebácea, compuesta por un folículo de pelo y su correspondiente glándula sebácea (la encargada de fabricar la grasa externa de nuestra piel). Esta glándula drena la grasa hacia el exterior, formando lo que se conoce como poro.
Las lesiones cutáneas en el acné comienzan a aparecer de forma gradual alrededor de la pubertad y con igual prevalencia entre varones y mujeres. Se caracterizan por ser polimorfas, con presencia de comedones (comúnmente llamados espinillas o puntos negros), pápulas y pústulas (los conocidos como granos), y quistes.
El acné es una enfermedad extendida por todo el mundo y que afecta sobre todo a personas de entre 12 y 24 años. La incidencia de la enfermedad predomina en edades más tempranas (desde el nacimiento a los 11 años). El 80% de los adolescentes padece esta enfermedad y a partir de los 20 años es más frecuente en la mujer.
Causas y características
Tiene, fundamentalmente, 4 factores de formación:
- Hiperproliferación epidérmica a nivel folicular. La unidad pilosebácea se obstruye a la entrada del folículo (glándula situada en la piel) por un exceso de sebo, causado por la queratina, material sebáceo y bacterias. Esto genera una inflamación de la región superior del folículo llamada comedón. El principal determinante son las hormonas androgénicas (testosterona y derivados).
- Exceso de producción de sebo. En sujetos con acné hay una mayor secreción de triglicéridos.
- Bacterias, concretamente la cutibacterium acnes, existente en el sebo y que ayuda a la formación del acné.
- Inflamación debida a expulsión de queratina, sebo y bacterias a la dermis.
Se sabe que la causa del acné es multifactorial y parcialmente hereditaria. Además de los factores expuestos, es importante el papel de la actividad hormonal, sobre todo de los andrógenos y de la progesterona.
Tratamiento
Dependerá del tipo y severidad del acné. El ideal es aquel que actúa de manera global sobre la patogenia de esta enfermedad (bacteriana, glándula sebácea e inflamación). Podemos distinguir entre vía tópica y vía oral, y siempre se usarán bajo la vigilancia de un profesional sanitario.
- Vía tópica. Algunos compuestos son el retinoide tópico, el peróxido de benzoílo y el antibiótico tópico.
- Vía oral. Compuestos como los retinoides (isotretinoína), y antibióticos (tetraciclina, doxiciclina, minociclina…).