El baile es un deporte de gran popularidad en todas las culturas. Es un arte que combina la música, el movimiento y la expresión corporal para transmitir emociones, dejar libre la imaginación y contar historias, generando una sensación de alegría y unión con otras personas.
Está considerada una de las actividades físicas más completas, ya que involucra a prácticamente toda la musculatura del cuerpo. Su gran diversidad de estilos la convierten en un deporte perfectamente adaptable a todas las edades, desde niños a mayores, y ajustable a las condiciones físicas particulares.
Encontramos desde géneros más suaves, como la salsa, el tango o el pop, hasta más intensos o que requieren mayor entrenamiento, como el ballet o el flamenco. Además, cada vez hay más variedad y tendencias nuevas, por lo que no resulta complicado encontrar un estilo que nos guste y motive, algo fundamental para mantener el entusiasmo durante el aprendizaje.
Para escoger la práctica adecuada es necesario evaluar cuáles son los objetivos que se buscan:
- Si el motivo es encontrar un nuevo hobby, lo recomendable es optar por estilos como salsa o bachata, más dinámicos y propensos a la socialización al practicarse en parejas.
- Si se quiere mejorar la condición física, son ideales los estilos que requieren más energía, ya que permiten fortalecer los músculos y quemar calorías. Ejemplos son el hip-hop o zumba.
- Si la intención es profesionalizarse en un futuro, es importante que el estilo elegido tenga salidas laborales y una formación clara, como es el caso del ballet o la danza contemporánea.
En todos estos estilos se puede regular la intensidad para que se adapte a la experiencia que tenga cada persona. De hecho, en los gimnasios, centros deportivos o academias se ofertan niveles de iniciación, intermedios o profesionales. Así pues, no se requieren conocimientos altos para empezar, sino que se va aprendiendo y mejorando poco a poco. Incluso se puede comenzar desde casa mirando tutoriales y vídeos, contratando un entrenamiento online o realizando clases dirigidas en internet.
La meta final es divertirse mientras se aprovechan todos sus beneficios, que son muy variados:
- Mejora la salud cardiovascular.
- Favorece la pérdida de peso.
- Aumenta la fuerza y la resistencia.
- Eleva la autoestima y la confianza en uno mismo.
- Reduce los niveles de estrés y depresión.
- Mejora la flexibilidad y la resistencia muscular.
Se trata, pues, de un deporte completo y eficaz para mantenerse en forma. Es, además, un magnífico agente socializador, ya que ayuda a construir relaciones interpersonales con gente que comparte las mismas aficiones, incrementando las habilidades sociales.
Junto con todo esto, potencia la creatividad y la memoria al tener que innovar con nuevos pasos, lanzarse a improvisar o repetir patrones de baile, siendo este último un aspecto especialmente beneficioso para las personas mayores.
Con el baile podemos empezar a mover nuestro cuerpo de maneras nuevas y emocionantes, y, en definitiva, disfrutar mientras cuidamos nuestra salud.
En caso de duda, de tener alguna limitación física o de ser de edad avanzada, es siempre importante consultar con un profesional para que valore sus condiciones y le indique el estilo de baile más adecuado para usted.