La gente no suele darle la importancia que tiene a reponer un diente perdido. La pérdida de un diente, si no se repone, genera con el tiempo una serie de consecuencias que no solo afectan a la boca, sino a la salud y a la autoestima.
A nivel de la boca ocurre una serie de efectos encadenados. Por un lado, los dientes adyacentes se desplazan hacia el hueco. Esto tiene dos consecuencias negativas, ya que se cierra un poco el hueco y si quieres reponer el diente perdido más adelante tal vez el espacio ya no sea suficiente. Asimismo, los dientes de atrás que estaban juntos, ahora se han separado un poco al venir hacia el hueco y ahí se empieza a quedar comida y acaban saliendo caries, además de lo incómodo que puede llegar a ser en una comida familiar o de amigos notar toda la comida haciendo presión entre los dientes y tener que estar hurgando con la lengua o con un palillo mondadientes para sacar la comida atrapada. Por otro lado, los dientes de la otra arcada empiezan a erupcionar buscando un diente con el que chocar y masticar, ¡pues esa es su función!, como ya no hay diente, llega un momento que al salir tanto hacia fuera les queda poco soporte óseo y tienen movilidad y se acaban perdiendo con el tiempo.
Todas estas reubicaciones de los dientes generan como consecuencia un cambio en la mordida. Por ejemplo, si falta una muela, puede inclinarse una muela de al lado hacia el hueco y quedar su cúspide más alta que el resto de los dientes lo que levanta la mordida y hace que desde ese momento el paciente solo muerda en esa cúspide que está más alta y el resto de los dientes no contactan al cerrar, con lo cual, pelar pipas o triturar la comida más fina no se podría hacer. La masticación empeora y esa muela se sobrecarga y acaba doliendo, pues empieza a soportar ella sola toda la fuerza de la masticación y la articulación de la mandíbula, situada junto al oído, puede empezar a doler también y aparecer clics al abrir y cerrar la boca o encajarse incluso la mandíbula. En el caso de que el diente perdido sea en la zona anterior, además, los dientes pueden desplazarse hacia el hueco y generar una asimetría de la línea media de los dientes con la línea media de la cara lo cual afecta a la estética. Para solucionar estos cambios en la mordida, tenemos que recolocar primero los dientes con ortodoncia y recuperar así la estética y la función y después reponer el diente perdido. El diente perdido se puede reponer con un puente, un implante o una dentadura removible o mantenedor de espacio en el caso de los niños. En caso de querer reponer un diente con un implante, si pasa mucho tiempo desde que se perdió el diente, a veces no vale ya con ponerse un implante solo, sino que primero hay que hacer una cirugía para reponer hueso perdido y/o encía y luego 6 meses después ya poner el implante, lo cual retrasa y encarece considerablemente el proceso, esto se debe a que el hueso donde se alojaba el diente deja de tener su función al perder el diente y se reabsorbe y se va perdiendo con el tiempo.
A nivel de salud no poder masticar y triturar bien los alimentos por falta de varios dientes o por alteración en la mordida, genera malas digestiones y problemas de salud. Y a nivel de autoestima no cabe duda que afecta la ausencia de un diente si se ve el hueco, el desplazamiento de la línea media o la incomodidad de que se meta comida entre los dientes en medio de comidas y actos sociales.
A menudo vemos esta situación en las consultas, gente que ha perdido dientes y no los repone. Una de las razones es la falta de información sobre las consecuencias que esto acarrea a largo plazo. Y otras razones son el miedo, la falta de tiempo o el coste del implante o la prótesis. Pero la gente debe saber que un implante es un procedimiento no doloroso y que además hay otras opciones también para reponer dientes como ya hemos comentado. Las facilidades de pago hoy en día hacen que el coste de estos tratamientos no sea un impedimento. El tiempo tampoco debería serlo, pues en poner un implante se tardan 45 minutos y se hace en una sesión y luego se necesitan dos citas rápidas para tomar medidas y poner la corona. No lleva tanto tiempo, no obstante, hay que tener claras nuestras prioridades, pues la salud y la calidad de vida deben ir por encima de todo y si esto supone de algún modo un esfuerzo económico o de tiempo, deberíamos hacerlo. Y lo peor es que el que no tiene ni tiempo ni dinero o tiene miedo ahora, tendrá que armarse de más valor y gastar doce veces más tiempo y el triple de dinero en hacerse una ortodoncia para recolocar todos los dientes que se han movido y luego poner el implante o la prótesis que no se hizo en su momento. Invito a la reflexión sobre esta situación tan común como paradójica que ocurre en las consultas.
Como conclusión, yo diría que es importante reponer un diente ausente en los 2 primeros meses o bien lo antes posible para recuperar la estética y función masticatoria, conservar la higiene oral y prevenir caries futuras, evitar desgastes de los dientes y molestias en la articulación mandibular.
Además de ahorrar mucho tiempo y dinero evitando tratamientos complejos posteriores y evitar dañar la autoestima y LA SALUD, pues ésta DEBE SER NUESTRA PRIORIDAD.
Dra. Susana Crespo Jiménez