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La mayoría de nosotros hemos experimentado mareos en los viajes. Puede pasar en coche, en tren, barco o incluso en avión, y afecta sobre todo a los niños, personas mayores y mujeres embarazadas. ¿Pero por qué se producen?
El mareo se trata de una respuesta fisiológica normal de nuestro cuerpo al estar nosotros quietos en un medio de transporte y percibir estímulos externos de movimiento. Las consecuencias son malestar estomacal, náuseas, sudor frío, fatiga, pérdida de apetito y/o vómitos.
El equilibrio se consigue cuando se integran tres sistemas de información en nuestro cerebro. La visión, que nos da la percepción de nuestro cuerpo respecto al espacio. El órgano del equilibrio, que se encuentra en el oído interno y nos da información de los movimientos, aceleraciones y desaceleraciones; y, por último, la información que nos dan las articulaciones de la posición de nuestro cuerpo. Todo ello nos permite mantener la postura.
Prevenir los mareos
- Conducción suave. El conductor debe evitar los acelerones, frenazos bruscos o tirones para no transmitir más movimientos a los pasajeros. En el caso de ir por una carretera con curvas, reducir la velocidad para que el coche no haga giros pronunciados.
- Ventilación adecuada. Mantener una temperatura entre 21º y 23º y no ir demasiado abrigado. Si el automóvil no tiene un sistema de ventilación adecuada, bajar las ventanillas.
- Cuidar los malos olores. Tener un ambiente limpio, no fumar dentro del coche y no poner ambientadores demasiado intensos.
- Escoger un buen asiento. En los vehículos es mejor sentarse en el asiento del copiloto para mirar al horizonte, o en la parte central de los asientos de atrás. En aviones, en los sitios más cercanos a las alas y junto a la ventanilla. En los barcos, en una zona central para reducir la percepción de las oscilaciones o en la cubierta, y en los trenes, en dirección de la marcha.
- Evitar mirar dispositivos electrónicos o leer, y animar a los pasajeros a mantener conversaciones, escuchar música o cantar.
- Además de ayudar a que el viaje pase más rápido, previene posibles mareos.
- Planificar las comidas. No comer de forma abundante antes de un viaje ni en ayuno.
- Mantener la cabeza quieta. Se puede apoyar en una almohada ergonómica de cuello o en el respaldo del asiento.
- Mirar al horizonte. Si el viaje es en barco, se pueden mirar las olas o cualquier objeto en movimiento. En el caso del avión, del tren o de los asientos traseros del coche, mirar la ventanilla enfocándose en lo que hay más adelante.
Si los mareos son recurrentes en todos los viajes, es de utilidad consultar con un especialista de la salud para que le recomiende el uso de algún medicamento.
Actuación en caso de mareos
¿Qué pasa si aplicamos todo lo anterior y aun así nos mareamos en los viajes? Algunos consejos son:
- Abrir las ventanillas. El aire fresco disminuye la sudoración.
- Controlar la respiración.
- Escuchar música tranquila.
- Detener el coche, salir y pasear un poco.
- Comer manzana verde o galletas saladas, alimentos que ayudan a reducir las náuseas.
- Evitar beber agua, ya que puede provocar el vómito.