
En el verano una de las actividades más frecuentes es bañarnos en la playa o en la piscina. Por ello, además de la prevención, es de suma importancia conocer las nociones básicas de actuación en caso de ahogamiento para poder socorrer rápidamente.
Prevención
Si estamos en la playa, lo primero que hay que hacer es mirar el color de la bandera que indica el estado del mar: verde (apto para el baño), amarillo (precaución) y rojo (prohibido).
Ducharse, si se puede, antes del baño, es de gran utilidad para adaptar la temperatura corporal y evitar una bajada brusca de la temperatura corporal al sumergirnos, ya que esto provoca una reacción en nuestro sistema circulatorio haciendo que nos llegue menos sangre al cerebro. Esto puede producir un desmayo (síncope), y es lo que se conoce como “corte de digestión” o hidrocución.
Pautas de actuación
Si observamos a alguna persona ahogándose o inconsciente en el agua debemos seguir la regla PAS: Proteger, Alertar, Socorrer.
- Proteger: autoprotegerse (debemos estar tranquilos y seguros) y calmar a la persona en peligro.
- Alertar: avisar al 112, tanto para que vengan como para que nos den instrucciones.
- Socorrer: último paso a seguir.
Pasos que seguir:
Lo primero que hay que hacer es autoprotegernos y garantizar nuestra propia seguridad para evitar que nos ahoguemos los dos. Por ello, si no se sabe nadar, no acudir al rescate y avisar a otra persona.
A continuación, sacar a la persona del agua manteniendo libre su vía aérea (nariz y boca), tanto si está inconsciente como luchando para evitar ahogarse.
Una vez en la orilla, colocarlo boca arriba. Comprobar si la victima responde a estímulos preguntando (auditivos), tocándolo (táctiles) o pellizcándolo (dolorosos).
Si responde, ver cómo se encuentra y valorar si llamamos al 112.
Si no responde, pedir ayuda a personas cercanas, avisar al 112 y conectar el “manos libres” en el teléfono para recibir instrucciones mientras actuamos. Pueden pasar dos cosas:
- Respira (se puede saber mirando si el pecho baja o sube). Abrir las vías aéreas poniendo las manos en la frente y en el mentón de la persona para echar la cabeza hacia atrás y que la lengua no tape la vía. Poner a la víctima en Posición Lateral de Seguridad (PLS).
- No respira. Llamar al 112 y buscar compañía, si la hay, para que nos ayude. Preguntar si tenemos un DESFIBRILADOR próximo y comenzar la RCP (Reanimación Cardio Pulmonar).
RCP
1º. Iniciamos con 5 ventilaciones “boca a boca”. Manos en frente y mentón y extender la cabeza hacia atrás. Pinzar con los dedos índice y pulgar la nariz. Sellar su boca con la nuestra. Insuflar aire durante aproximadamente 1 segundo, 5 veces, y dejar que después se vacíen los pulmones soltando la pinza nasal.
2º. Masaje cardíaco (compresiones) a un ritmo de 110 por minuto con las manos entrelazadas sobre el centro del pecho (en la parte final del esternón). Se harán 30 compresiones.
Después de hacer el primer ciclo, se harán siempre 2 ventilaciones y 30 compresiones. Seguiremos así hasta que estemos agotados y nos releven, hasta que la victima responda y respire, o hasta que llegue ayuda especializada.
Tener estos conocimientos puede salvar vidas.