
Las actividades acuáticas ofrecen un equilibrio perfecto entre lo físico y lo mental, y permiten que cualquiera, independientemente de su condición física o edad, pueda aprovecharse.
Beneficios físicos
- Bajo impacto
Gracias a que el agua reduce la gravedad, las rodillas, tobillos, caderas y espalda tienen movimientos libres y no sufren el impacto articular propio de las actividades de tierra, ya que no tienen que soportar todo el peso del cuerpo. Esto lo hace ideal para personas con lesiones o que buscan una forma de ejercicio efectiva sin dañar sus articulaciones, fortaleciendo la musculatura que las rodea y dotándolas de más estabilidad.
- Entrenamiento cardiovascular completo
El agua activa el sistema cardiovascular, tanto en actividades suaves (como aquagym: gimnasia acuática), como intensas (como poolbike: ciclismo acuático). La sensación de fatiga es mucho menor, por lo que no se percibe tanto esfuerzo. Esto permite que se puedan realizar sesiones más largas o frecuentes, lo que a largo plazo mejora notablemente la resistencia y salud cardiovascular.
- Fortalecimiento y tonificación muscular
El agua tiene la propiedad única de ofrecer resistencia natural en todas las direcciones. Así, cuando nos movemos en ella, trabajamos nuestros músculos sin usar pesas o máquinas, fortaleciendo piernas, brazos y core, lo que mejora la postura y el equilibrio.
- Quema de calorías
Es un deporte muy efectivo para quemar calorías, ya que, sin darnos cuenta, estamos trabajando más intensamente que en actividades de tierra sin sentir el mismo nivel de agotamiento que corriendo o en una clase de alta intensidad en el gimnasio. Por ello, es una herramienta ideal para reducir o controlar el peso.
Beneficios mentales
- Reducción del estrés
El agua tiene un efecto casi inmediato en el estado mental de las personas. La sensación de flotar, el ritmo suave de los ejercicios y el contacto constante con el agua crean un ambiente único de tranquilidad que es difícil de encontrar en otras formas de ejercicio.
- Mejora del estado de ánimo
Además de liberar endorfinas, las clases dirigidas en el agua tienen un componente lúdico que contribuye a liberar tensiones y potenciar el bienestar.
- Mejor calidad del sueño
Después de una sesión, el cuerpo y la mente están más relajados. El ejercicio físico, sumado a la calma que proporciona el agua, ayuda a regular los patrones de sueño, a conciliarlo fácilmente y a descansar mejor.
- Aumento de la autoestima
Las personas se sienten más seguras y cómodas con sus cuerpos, ya que el agua permite superar límites de manera segura y sin presión, adaptándose a cada persona. El hecho de poder moverse sin dolor, en un entorno amable, contribuye a mejorar la confianza en uno mismo.
El medio acuático es más que un espacio para hacer ejercicio; es un lugar donde encontrar alivio, fortaleza y bienestar. Si aún no ha probado las actividades en el agua, animamos a hacerlo. No solo mejorará su forma física, sino que también descubrirá una manera de cuidar su salud mental en un ambiente agradable y seguro.
Christian Ñeco Mesas
Monitor de actividades dirigidas en el medio acuático y natación
Club Deportivo Arena Alicante