
Las nuevas tecnologías han permitido que la industria en audiología disponga de muchos más recursos que ofrecer para dar soluciones avanzadas en cuanto a tecnología y diseño. La tecnología digital ha representado un gran avance en cuanto a los diseños de los audífonos de última generación. Los sistemas inteligentes reconocen mejor la voz respecto al ruido de fondo. Por otra parte, el diseño y la construcción de audífonos de hoy en día es muy distinta a la de hace unos años. En la actualidad es más fácil adaptarlos de una forma discreta y cómoda, seleccionando los ajustes más adecuados para la deficiencia de cada paciente.
Hoy podemos encontrar soluciones para cada caso. Los avances tecnológicos han permitido encontrar una solución para casi todo tipo de pérdidas auditivas, desde aquellas más leves hasta la más severas y profundas. Para estos casos se emplean audífonos más potentes que se adaptan al individuo sin problemas. Estos aparatos poseen un sistema de conexión morofónica por el cual el paciente puede entender, por ejemplo, una conversación en grupo donde hay muchos ruidos diferentes. Existen audífonos con tecnologías con conexión bluetooth que permiten un micrófono accesorio que de forma direccional capta la voz y el sonido de la persona que se tiene enfrente, de manera que sus palabras se captan de forma más nítida. Estos audífonos amplían el volumen de los sonidos que vienen de frente del usuario y reduce el ruido de fondo de detrás y los lados. Lo más avanzado tecnológicamente hoy en día es disponer de un audífono digital miniaturizado que además tenga un auricular dentro del conducto auditivo y que sea versátil. Esto quiere decir que con el mismo audífono se pueden cubrir distintos grados de pérdida cambiando solo los auriculares. Esto hace que si el paciente ha perdido audición al cabo de dos o tres años, no sea necesario cambiar la prótesis. Solo con cambiar el auricular ya bastaría para solucionar el problema.
Los audífonos digitales ajustan la amplificación de forma individual para cada usuario y son tan precisos que pueden ser programados para amplificar ciertos rangos tonales. Estos audífonos tienen unos procesadores digitales de señal que convierten los sonidos acústicos en señales digitales y clasifican de forma inteligente el habla, la música, el ruido, etc… Son muchos mejores que los analógicos ya que son más potentes, más precisos y más discretos. No silban, se centran en el habla y reducen el ruido. Estos audífonos tienen controles remotos que son muy pequeños, pueden ser usados de forma manual. Los controles caben en el bolsillo y tienen forma de reloj o de Smartphone. También tienen múltiples memorias que hacen que tengas diferentes ajustes para diferentes situaciones, ambientes con ruido, ambientes tranquilos, para escuchar el teléfono, etc…
El siguiente paso será la tecnología wireless digital. Esta tecnología se usará para proporcionar sonido de forma directa y discreta a los audífonos desde otros dispositivos de comunicación, como son televisores, radios, teléfonos, sistemas abiertos como museos, etc… Esto hará que los usuarios reciban en sus audífonos el sonido de forma discreta y sin esfuerzo.
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