El cáncer de colon es uno de los cánceres con más incidencia en el género humano y el más frecuente del aparato digestivo.
Su aparición está relacionada con la transformación y malignización a largo plazo de pólipos de colon, con aspectos genéticos y hereditarios y asimismo se ha puesto en evidencia la importancia que tiene una alimentación inadecuada en su desarrollo.
La incidencia es muy variable dependiendo de los países, con variaciones que oscilan entre 1 y 51 casos por 10.000 habitantes. En España se considera un número aproximado de 4.000 nuevos casos anuales y es necesario precisar que en más del 70% la aparición del tumor está por encima de los 50 años, por lo cual, la edad es considerada como factor de riesgo primordial. Cuando se realiza un diagnóstico precoz la supervivencia actual está en torno al 85%.
El punto más importante dentro de las causas que lo provocan, lo constituyen los pólipos de colon (procesos benignos) que con el paso del tiempo pueden sufrir diversas transformaciones en sus estructuras hasta convertirse en tumores malignos.
Otro apartado significativo es la alimentación inadecuada y es conocido que el consumo excesivo y continuado de grasas de origen animal (carnes rojas) aumenta el riesgo de aparición de cáncer de colon entre un 12-17%. La ingestión de alta cifra de fibra parece significativa y los países con índice alto de dieta rica en ella tienen una menor incidencia de cáncer de colon. Así mismo, está demostrado el papel del calcio y el ácido fólico en la prevención del riesgo a padecerlo por lo que su consumo habitual es muy recomendado.
La enfermedad por carcinoma colorectal ha evolucionado favorablemente en las últimas décadas y ello está unido a un mejor conocimiento de la misma; de los agentes y causas productoras; de los modernos métodos diagnósticos y sobre todo de un diagnóstico temprano. Todos estos factores han posibilitado la instauración de un tratamiento más efectivo del proceso y que dependiendo de determinados aspectos comprende cirugía, quimioterapia y radioterapia, si bien en un considerable número de casos la cirugía resuelve el problema sin necesidad de terapéuticas adyuvantes.
Los múltiples estudios experimentales que de manera cotidiana se realizan en relación con el cáncer colorectal están encaminados a tener un mejor conocimiento de su origen y cada vez adquieren más preponderancias las alteraciones genéticas y hereditarias que se relacionan con determinados cánceres que tienen un origen familiar o hereditario.
En el momento actual, el diagnóstico precoz es el factor más positivo para conseguir un buen resultado en el tratamiento del cáncer colorectal.
El conocimiento de los síntomas que se relacionan con su presencia para darle la importancia debida y llegar a un diagnóstico temprano debería ser primordial en lo que se denomina población de riesgo, la de más de 50 años y por ello la importancia que en la actualidad tienen las campañas de prevención y que de manera sistemática se llevan a cabo en diferentes comunidades, así como grandes empresas que han tomado conciencia del problema y que realizan pruebas encaminadas a un diagnóstico precoz en grupos de riesgo o en mayores de 50 años.
Por último, recordar que entre un 20-25% de todos los tumores de colon tienen un origen familiar o genético y que los familiares de 1º y 2º grado de estos pacientes son subsidiarios de padecer en su vida este proceso y generalmente en edades más tempranas, por lo cual, deben someterse a pruebas diagnósticas para determinar cualquier alteración y adoptar las medidas adecuadas para un tratamiento efectivo.
Dr. Manuel Hidalgo Pascual
