La cirugía refractiva corneal consiste en realizar un tallado de la córnea de acuerdo al defecto refractivo que presente el paciente (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo) mediante láser excimer. El cambio en la graduación del paciente se produce porque la actuación del láser provoca una variación en la curvatura de la córnea reduciendo las dioptrías.
El tratamiento se puede hacer sobre la superficie de la córnea, lo que se denomina PRK o tratamiento superficial o sobre una capa más profunda, denominándose LASIK. En el caso de LASIK se levanta una fina capa superficial, llamada flap, tras la que se realiza el tallado con láser Excimer, que luego vuelve a recolocarse. Se trata de una técnica que favorece la recuperación y el confort, permitiendo una reincorporación a su puesto de trabajo en 3-4 días. Este flap se puede realizar mediante dos técnicas: microqueratomo o láser femtosegundo (Intralaser).
El mircoqueratomo se trata de un instrumento quirúrgico que lleva incorporado en su cabezal una cuchilla que permite realizar el corte. El láser femtosegundo realiza ese flap con una mayor precisión, proporcionando una sección más limpia y permitiendo que el cirujano controle el grosor del flap con una mayor exactitud en toda su extensión.
En el Instituto de Oftalmología Avanzada, este flap se realiza con láser (plataforma Instalar) debido a la gran seguridad y ventajas que presenta sobre el microqueratomo. El láser nos permite crear un flap con las dimensiones exactas que deseemos, nos permite realizarlo en la posición que queramos y del grosor que determinemos, punto fundamental y auge que debe estar relacionado con el espesor de la córnea en particular de cada paciente.
Además, esta mayor precisión del láser frente a la cuchilla y la mayor homogeneidad del lecho en el que se aplicará permite que la recuperación del paciente sea mejor y afectará directamente a la calidad óptima fina, consiguiéndose además una reducción de las molestias.
En cuanto al tratamiento que se realiza en superficie, la PRK, se opta por ella cuando prima, fundamentalmente, la seguridad, por lo que está indicada en pacientes con hábitos de frotarse los ojos con hobbies o profesiones de riesgo como pueden ser policías, bomberos, boseadores… en este caso no se realiza el flap y el láser excimer se aplica sobre la superficie. Como inconveniente presenta que, los primeros días, es más molesta que el LASIK y por lo tanto requiere más días de recuperación.
En el Instituto de Oftalmología Avanzada trabajamos con láser Excimer de la Plataforma Zeiss MEL 80, un láser de última generación, que utiliza un haz de tan sólo 0.6 mm, que reduce considerablemente el tiempo de ablación, contribuyendo así a confort del paciente y a la planificación más eficiente de su tiempo de trabajo.
La plataforma MEL 80 lleva asociada el sistema aberrométrico WASC que permite determinar las características ópticas de la totalidad del ojo, desde la córnea hasta la retina, y el sistema CRS-Máster, lo que permite realizar el tallado o ablación de manera PERSONALIZADA según las características de cada paciente, siendo el sistema más moderno y actual. Además, el sistema de Eyetracker y el sistema de Reconocimiento de IRIS, permiten al cirujano el total control de la ablación incluso ante pequeños movimientos que pueda realizar el paciente durante el proceso.
Dr. Francisco Poyales Galán-Especialista en Oftalmología
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