
Se ha demostrado que la inflamación bucal crónica tiene un impacto negativo en la diabetes, y esta, por su parte, multiplica y predispone a sufrir una inflamación grave del periodonto (periodontitis).
El motivo es que la periodontitis aumenta la resistencia a la insulina de los tejidos y, por tanto, dificulta la regulación del azúcar en sangre.
Pero ¿qué es la periodontitis?
Es una enfermedad infecciosa muy común que afecta a poco más de la mitad de los adultos. Está causada por bacterias que se encuentran en la placa dental y que forman sarro (biopelícula).
En la periodontitis, las encías y la mandíbula están crónicamente inflamadas. Este tejido, que ancla los dientes en la mandíbula, se destruye gradualmente.
Si la periodontitis no se trata, no sólo puede provocar la pérdida de dientes, sino también un deterioro de la salud general y, en el caso de los diabéticos, un empeoramiento del control del azúcar en sangre.
¿Cuál es el impacto de la periodontitis en la diabetes?
Los diabéticos que padecen periodontitis grave tienen un riesgo de infarto 2 veces mayor que los diabéticos cuyo periodonto está ligeramente o nada inflamado. En el caso de la enfermedad renal como consecuencia de la diabetes, el riesgo de insuficiencia renal aumenta 8,5 veces en pacientes que también padecen periodontitis grave.
¿Cómo puedo protegerme de la periodontitis?
¡Tómese el tiempo para un cuidado dental regular y completo! Se debe llevar un buen cuidado dental dos veces al día que elimine específicamente la placa bacteriana. Para ello, lo mejor es utilizar siempre hilo dental y cepillos interdentales para limpiar los espacios entre los dientes a los que no puede llegar el cepillo normal. Además, se debe utilizar una pasta de dientes que proteja de la placa bacteriana y de la inflamación y, por tanto, reduzca la progresión de la enfermedad periodontal.
También se recomienda visitar al dentista para revisión y limpieza al menos dos veces al año, especialmente si es diabético.
¿Debería informarle a mi dentista sobre mi diabetes?
Es importante comunicar al dentista el tipo de diabetes, la duración, el control de azúcar en sangre y la presencia de enfermedades secundarias y comorbilidades (coexistencia de dos o más enfermedades), ya que estos factores pueden influir en la probabilidad de enfermedad periodontal, su curso y gravedad. De hecho, el mal control del azúcar en sangre reduce el éxito del tratamiento periodontal.
Sólo si el dentista está informado podrá adaptar de forma óptima el tratamiento.
Con todo, los estudios científicos han demostrado que el tratamiento exitoso de la periodontitis no sólo puede mejorar los síntomas bucales, sino también la diabetes, reduciendo significativamente los niveles de azúcar en sangre y, como consecuencia, disminuyendo la probabilidad de sufrir complicaciones de la diabetes a un riesgo normal.
¡Con un cuidado bucal constante y regular, puede hacer mucho para protegerse de la periodontitis!
Dr. Ekkehard Armin Matthias Pfitzenmaier
Odontólogo y Director Médico del Centro Médico La Malagueta