En los últimos años se ha vivido desde los distintos recursos que trabajan en el campo de la Salud Mental Infantil en nuestro país, un aumento claro en la demanda asistencial. Entre los distintos factores que influyen en este crecimiento se encuentran, por un lado, la pérdida gradual del estigma que ha supuesto hasta hace poco la asistencia psiquiátrica en niños y adolescentes, y por otro lado, los cambios sociales vividos en los últimos años, que han llevado a un aumento de la problemática psicosocial en este grupo de edad. Diagnósticos como el Trastorno por déficit de atención, hiperactividad, el trastorno negativista desafiantes, los episodios depresivos o los trastornos de ansiedad son problemas frecuentes, encontrándose en al menos uno de cada diez de los niños y adolescentes.
Se hace necesario, por tanto, disponer de recursos humanos y personales, que puedan diagnosticar y tratar de forma efectiva la problemática. Es importante recordar que los problemas de salud mental del niño y del adolescente, son problemas muy específicos de esta edad, por lo que el Psiquiatra de adulto no va a disponer ni de la formación ni de las habilidades necesarias para su intervención, y al mismo tiempo, tienen una naturaleza muy diferente de los problemas físicos que pueden aparecer en esta edad, quedando por tanto el pediatra lejos de poder abordar esta problemática.
Existe por tanto un argumento claro, sobre la necesidad de disponer especialistas en el campo de la Salud Mental Infantil. En esta tarea existe actualmente una dificultad clara para encontrar profesionales con formación específica en este campo. España es el único país de la Comunidad Económica Europea que no dispone de un Plan de Especialización en Psiquiatría de la Infancia y de la Adolescencia, y en consecuencia, el número de profesionales con formación en esta área está muy debajo de las recomendaciones europeas. Los estudios que comparan el número de psiquiatra si los recursos asistenciales en este campo, sitúan a España al final de la lista, a pesar de encontrarnos comparativamente en una situación socioeconómica, educativa y sanitaria muy parecida a muchos de los países europeos.
Aunque se está avanzando lentamente, y cada vez existen más recursos tanto a nivel público como privado, estamos todavía muy lejos de poder ofertar una red asistencial de calidad a niños y adolescentes con problemas de salud mental. Siendo muy sensibles a esta situación, desde la Clínica Mediterránea de Neurociencias venimos trabajando hace ya ocho años en psiquiatra y psicología del niño y del adolescente, disponiendo de un equipo especializado y de recursos tanto a nivel ambulatorio como a nivel de hospitalización que pueden dar respuesta a todos los problemas de Salud Mental que se presentan en la infancia y en la adolescencia.
Dra. M. A. Javaloyes Sanchis-(Directora de Unidad de Salud Mental Infantil) CLÍNICA MEDITERRÁNEA DE NEUROCIENCIAS
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