“Si no esperas 2 horas para bañarte te dará un corte de digestión”. Esta frase, tan típica en verano, no es totalmente cierta. La realidad es que el término “corte de digestión” carece de base científica, ya que no se produce ningún fallo en el proceso digestivo ni se paraliza.
Entonces, ¿todo es mentira? No, ya que un cambio brusco de la temperatura corporal al entrar en contacto con agua fría puede provocar una hidrocución o shock termodiferencial. Esto afecta a la presión arterial y a la frecuencia cardiaca.
Los síntomas son piel pálida, escalofríos, visión borrosa, mareos, vómitos o nauseas, pitidos en los oídos y pérdida de conocimiento (síncope). Puede llegar incluso a provocar parada cardiaca, con el peligro añadido de que se produzca un ahogamiento.
La razón es que el cuerpo, tratando de mantener su temperatura y conservar el calor, envía más sangre a los vasos sanguíneos, lo que provoca que el cerebro y el corazón tengan menos sangre con la que funcionar.
¿Cómo puedo evitarlo?
Lo principal es meterse despacio en el agua para que el organismo se adapte de manera gradual al cambio de temperatura entre el exterior y el agua. Para ello, es fundamental mojar previamente brazos, axilas, muñecas, nuca y tobillos, y no sumergir la cabeza de forma brusca.
Otras recomendaciones antes de bañarse son:
- No tomar el sol durante tiempo prolongado y no bañarse si se tiene insolación.
- No realizar ejercicio intenso.
- Evitar las comidas copiosas. En caso de una digestión pesada, esperar unas horas.
- Hidratarse constantemente.
- En la piscina, mojarse en la ducha para aclimatar el cuerpo.
¿Cómo actúo si ocurre?
Si una persona sufre una hidrocución, lo PRIMERO y más importante es SOLICITAR AYUDA al socorrista o al teléfono 112, y luego sacarlo del agua lo antes posible sin ponernos en peligro. Si está consciente hay que colocarlo con las piernas en alto para aumentar el flujo sanguíneo cerebral y evitar la pérdida de conciencia, y seguidamente vestirle o taparlo para que recupere el calor corporal.
Si está inconsciente, colocarlo en posición lateral de seguridad, para evitar que se ahogue, comprobar si respira y si existe pulso. En el caso de que no respire, hay que empezar a realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta que lleguen los servicios de emergencia.
Si la hidrocución no es grave y se ha conseguido salir del agua a tiempo, el afectado se va a recuperar en un periodo de 2 horas.
Posición lateral de seguridad: