El VITÍLIGO es una enfermedad de la piel debida a una hipopigmentación localizada. Son lesiones “blancas” por la ausencia de pigmentación debida a la falta de células pigmentarias (melanocitos).
Aunque de causa desconocida, se sospecha de una predisposición genética (hereditaria o no) y una reacción del sistema inmunitario. El sistema inmunitario produce unos anticuerpos que destruyen los melanocitos en determinadas zonas de la piel como consecuencia de una reacción desencadenante (estrés, cambios hormonales, quemaduras, heridas…). Suele asociarse a otras enfermedades autoinmunes, como la Diabetes M. tipo 1, Tiroiditis de Hashimoto, Psoriasis, Celiaquía…).
Fundamentalmente hay dos tipos de vitíligo:
- Vitíligo NO segmentario. El más frecuente. Acrofacial (cara, cabeza, manos y pies), Mucosas (oral y genital), Generalizado o Común.
- Vitíligo Segmentario. Menos frecuente, a un solo lado del cuerpo, afecta también al pelo, evoluciona en 3-6 meses y luego se estabiliza.
Son lesiones NO contagiosas y sus consecuencias más reseñables son de tipo estético y psicosociales.
No hay un tratamiento definitivo. Se usan cremas de corticoides o corticoides vía oral (dexametasona). Actualmente se están utilizando radiaciones ultravioletas asociadas a inmunosupresores. En el Vitíligo Segmentario se pueden utilizar técnicas quirúrgicas.