
La saliva juega un papel importante en la salud bucal. Actúa en la protección contra bacterias y hongos, transporte de nutrientes y enzimas digestivas, lubricación de la cavidad bucal, remineralización de los dientes, además de ayudar a masticar, tragar y hablar.
La xerostomía se define como la percepción subjetiva de la boca seca. La percepción de sequedad bucal a veces se acompaña, pero no necesariamente, de una reducción del flujo salival.
Ésta puede tener un impacto negativo en la salud bucal y la calidad de vida del paciente. Los síntomas de la xerostomía incluyen halitosis (mal aliento), dolor y ardor bucal, dificultad para tragar y hablar y alteración del gusto (primeras manifestaciones clínicas).
Cuando esta hiposecreción salival se mantiene en el tiempo puede aumentar el riesgo de caries dental y contribuir a enfermedades periodontales e infecciones orales como la candidiasis (infección provocada por el hongo Candida albicans).
Es especialmente frecuente en personas de edad avanzada y en pacientes que están tomando gran cantidad de fármacos. Es una patología frecuente, en España afecta a uno de cada diez mayores.
Entre las causas que pueden desencadenar la xerostomía estarían:
- Consumo de alcohol.
- Fumar.
- Pacientes con polifarmacia.
- Medicamentos como analgésicos, antihistamínicos, antidepresivos, ansiolíticos o antihipertensivos.
- Enfermedades como diabetes, Parkinson y algunos procesos psicológicos como el estrés, ansiedad, depresión o anorexia nerviosa.
- Quimioterapia y radioterapia.
Diagnóstico
Cuando el paciente viene a la consulta realizamos un interrogatorio, con preguntas como “¿se siente la boca seca al comer?, ¿con qué frecuencia se le seca la boca?, ¿bebe líquidos para ayudar a tragar alimentos secos?”.
En la revisión intraoral en clínica es importante evaluar los tejidos blandos intraorales para detectar la presencia de mucosa seca, atrófica o agrietada, ya que esto también puede indicar problemas con el flujo salival.
También se puede realizar una evaluación del flujo de saliva real para evaluar la función salival. Una tasa de flujo normal no estimulada de 0,1 – 0,2 ml/min se considera anormalmente baja (lo normal es más de 0,25 ml/min).
La xerostomía está relacionada con otros síntomas orales que pueden afectar negativamente a la calidad de vida. Estos pacientes informan de otros síntomas orales como sensación de ardor en la boca, sabor desagradable, mal aliento y úlceras dolorosas.
Tratamiento
El paso más importante en el tratamiento de los pacientes con xerostomía es establecer el diagnóstico correcto.
El tratamiento está relacionado con la eliminación de la causa que la produce y cuando esto no es posible se basará en el estímulo de la secreción salival.
Es importante desarrollar un programa preventivo adecuado para minimizar el riesgo de caries dental, incluidas las visitas regulares al dentista, la evaluación y asesoramiento dietético y de higiene oral.
Algunas de las pautas más frecuentes que damos a nuestros pacientes incluyen:
- Hidratación: beber entre 2 – 3 litros de líquidos al día, agua o infusiones (evitar bebidas con azúcares añadidos).
- Evitar el café.
- Suprimir el consumo de alcohol y tabaco.
- Mantener una higiene bucodental rigurosa.
- Utilizar colutorios sin alcohol.
- Masticar chicles sin azúcares o chupar caramelos sin azúcar. Cambiar, reducir o suprimir los fármacos xerostomizantes (hacer interconsulta con el médico).
Ante cualquier duda se recomienda consultar a un odontólogo y hacer revisiones anuales.
Dra. Guadalupe González Biset
Odontóloga y codirectora de Clínica Bucodental