
La tensión arterial (TA) mide la fuerza que ejerce la sangre, controlada por el corazón, sobre las paredes de las arterias para que llegue adecuadamente a todos los tejidos del organismo y les proporcione el oxígeno y los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento.
Para medir la TA se utilizan dos parámetros:
- Valores normales entre los 130/90 mm Hg (sistólica) cuando el corazón bombea la sangre hacia las arterias.
- Valores normales entre los 60/90 mm Hg (diastólica) entre latidos, cuando se relaja el corazón.
Cada persona tiene sus valores medios de TA que suelen estar entre los mencionados. Como dato de referencia se pone el límite de 140 mm Hg para la tensión sistólica (máxima) y de 90 mm Hg para la diastólica (mínima). Si se supera cualquiera de las dos cifras (140/90) se considerará hipertensión (HTA).
¿Por qué se produce la HTA?
Sucede a causa del aumento, sostenido en el tiempo, de la presión ejercida sobre las paredes de las arterias.
Así, los vasos sanguíneos sufren una presión permanentemente alta y las arterias se endurecen (arteriosclerosis), favoreciendo el depósito de colesterol, triglicéridos, calcio… que dificultan el paso de la sangre. Es el factor de riesgo más importante y frecuente de las enfermedades cardiovasculares (infarto, insuficiencia cardíaca, ictus…).
Medidas de prevención
- Reducir el exceso de peso y vigilar el perímetro de la cintura
Se trata de dos aspectos fundamentales para tener controlada la presión arterial. Si se tiene sobrepeso, reducir unos cuantos kilos puede ayudar a que la TA disminuya.
- Practicar ejercicio de forma regular
Es importante realizar ejercicio acorde a la edad y a la forma física de las personas. Generalmente 30 minutos diarios pueden ser de gran utilidad para evitar que la presión arterial alta se convierta en HTA, o controlarla en el caso de que ya se tenga. Algunas opciones son caminar, correr, montar en bicicleta o ejercicios de fortalecimiento muscular.
- Llevar una dieta saludable y baja en sal
Una alimentación que contenga fruta, verdura, lácteos, granos integrales, pocas grasas y que, además, sea baja en sodio, disminuye la presión arterial alta. Esto se puede conseguir cocinando con otras especias, no consumiendo alimentos procesados y comprando alimentos con bajo contenido en sodio.
- Evitar el consumo de alcohol y estimulantes (como la cafeína)
Beber alcohol, además de aumentar varios puntos la presión arterial, puede interferir en la eficacia de los medicamentos para la presión. Las bebidas con cafeína, por su parte, aumentan el ritmo cardíaco y, por tanto, afectan a la presión arterial.
- No fumar
- Buen manejo del estrés y la ansiedad
Además de perjudicar el bienestar de las personas, el estrés y la ansiedad pueden contribuir a la HTA.
Junto con esto, hay que tener especial cuidado con la enfermedad renal y el uso de antiinflamatorios.
Si se tiene la presión arterial alta es importante, además de las pautas indicadas para controlarla, tener buenos hábitos de vida y llevar un seguimiento médico con profesionales sanitarios para vigilar su progreso.