
Los beneficios del agua son conocidos desde la antigua Grecia y la antigua Roma, pero fue en la década de los 80 donde los ejercicios en el agua, como el aquagym, cobraron importancia. Esto fue debido a la famosa actriz italiana Eleonora Vallone, la cual, tras sufrir un accidente de coche, llevó a cabo su rehabilitación con esta disciplina acuática y fundó una escuela para profesores de fitness acuático en Roma; estos, podemos decir, son los orígenes del aquagym.
En la actualidad, el aquagym se basa en la repetición de movimientos dentro del agua acompañados de música. Los movimientos pueden realizarse con o sin material, existiendo una amplia gama de materiales que pueden modificar la intensidad de los ejercicios. Al realizarse dentro del agua hay menos gravedad, por lo que, nuestro cuerpo pesa menos y hay menor impacto para las articulaciones, a la vez que la densidad del agua ofrece resistencia a nuestros movimientos, de modo que tenemos que hacer más fuerza para realizar dicho movimiento. Como anteriormente hemos dicho, el aquagym se basa en la repetición de movimientos de bajo impacto debajo del agua, la cual ofrece resistencia y necesitamos realizar más fuerza y, es aquí, donde residen los beneficios de esta modalidad ya que el trabajo de fuerza-resistencia con una carga moderada es el ideal para reforzar las articulaciones, siendo el mejor indicado para la recuperación de algún tipo de daño articular y muy apropiado para la tercera edad. No olvidemos que al ser repetitivo y con música también trabajamos la función cardiovascular, por lo que, los beneficios de esta actividad aumentan.
Entre los beneficios generales que podemos destacar están: Mejora de la condición cardiorrespiratoria. Trabajo de la fuerza-resistencia. Mejora de la flexibilidad. Mejora de la coordinación. Mejora de la corrección postural (equilibrio). Si bien cabe subrayar que esta modalidad integrada en muchos gimnasios o piscinas con clases grupales dirigidas están destinadas a personas sanas, si alguna persona que sufre un proceso traumático quiere practicar aquagym debe consultar antes con un especialista en ejercicio físico. Al ser una actividad que se realiza en el agua es más segura ante el riesgo de sufrir caídas y eso también llama la atención de las personas de la tercera edad ya que se sienten más tranquilas al realizar los ejercicios o movimientos y es una forma de motivarlas a mejorar debido a que también se sienten más seguras a la hora de progresar. Estas mejoras hacen que se adhieran al curso, que se relacionen con sus compañeros, que creen vínculos de amistad y que mejoren a nivel psicológico. En conclusión, el aquagym es una modalidad de ejercicios de fuerza-resistencia con bajo impacto para las articulaciones, todo aquel que tenga ganas de practicarlo puede hacerlo ya que sus movimientos no son muy complejos y existe poco riesgo de lesión, a la vez que pasará un rato divertido y agradable.
D. Javier Payá Cabanes – Licenciado en Ciencias de la Actividad Fisica y del Deporte
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