
Posiblemente hayamos escuchado hablar de ello, pero ¿sabemos lo que es?
Actualmente es una de las prácticas de moda más utilizadas para bajar de peso, pero el ayuno intermitente es más que una dieta, se trata de periodos o ciclos donde podemos combinar ayuno y alimento con el principal objetivo de mejorar nuestra salud, prevenir enfermedades y alargar nuestra vida.
Aunque esta técnica nos puede parecer bastante nueva, el ayuno intermitente ha estado presente durante toda la historia de la humanidad. Nuestros antepasados ayunaban según la época del año en la que se encontraban, éstas podían ser más abundantes o escasas, teniendo en cuenta la fauna y flora que les rodeaba. Sin embargo, hoy disponemos de cualquier alimento que deseemos a cualquier hora del día, cosa que hace miles de años era impensable.
Tipos de ayuno y cómo comenzar a practicarlos
El ayuno más recomendable, básico y sencillo para comenzar a practicarlo es el 12/12, en el cual se puede comer durante 12 horas para ayunar por completo en las 12 horas siguientes, normalmente suele ser durante la noche, por ejemplo, ayunando de 9 de la noche a 9 de la mañana (12/12).
Si los primeros días han ido bien, la mente y el cuerpo se habrán acostumbrado a los periodos de ayuno y esa sensación de pasar un poco de hambre desaparecerá, en ese caso ya estaremos preparados para pasar a los siguientes ayunos más conocidos, extensos y prolongados como 14/10 o 16/8.
Beneficios del ayuno intermitente
- Favorece la pérdida de peso. Efectivamente es uno de los beneficios por el que este método se ha hecho tan famoso, ya que todo aquel que lo practica, por norma general, ingiere menos cantidad de kcal totales diarias y por consecuencia, baja de peso y reduce grasa corporal.
La pérdida de peso se debe a los periodos largos de ayuno donde nos encontramos con niveles de insulina más bajos, favoreciendo la reducción de grasa corporal y mejorando la sensibilidad a la insulina, facilitando los procesos de oxidación, tanto de la glucosa como de los ácidos grasos de nuestro cuerpo. El ayuno intermitente puede favorecer a personas diabéticas de tipo 2 con problemas cardiovasculares, circulatorios o hipertensos y con colesterol alto.
- Mejoras a nivel gastrointestinal. Al estar periodos largos sin ingerir ningún alimento, damos paso al descanso y relajación de nuestros órganos, disminuyendo la inflamación, mejorando problemas de flora, fermentación, permeabilidad intestinal y microbiota.
- Mejoras a nivel neurológico y hormonal. Estudios científicos, revelan que, durante periodos de ayuno, nuestro organismo tiene más capacidad de segregar hormonas como dopamina, adrenalina, noradrenalina, hormona de crecimiento y hormona T4 y T3, las cuales ayudan a un correcto funcionamiento cerebral, de memoria, retención de conceptos e incluso un estado emocional óptimo y adecuado.
En definitiva, el ayuno intermitente puede ser una muy buena herramienta para mejorar nuestro estado de salud y conseguir bajar de peso, siempre y cuando lo realicemos de forma progresiva y controlada por un especialista, respetando los horarios de las comidas. Ante todo, es fundamental tener una buena base alimentaria con una buena fuente de proteínas, hidratos de carbono y grasas.
D.ª Alba Bonell González
Nutricionista y entrenadora en FitUp Shot
@delgym.alplato