La próstata es una glándula del tamaño de una nuez que se encuentra por debajo de la vejiga y rodeando la uretra. Su función es producir parte del líquido seminal.
El cáncer de próstata es la tercera causa de muerte por cáncer más común en los hombres y la primera en los mayores de 75 años. Aparece a partir de los 40 años y es, generalmente, de crecimiento muy lento.
Aparece con más frecuencia en personas de raza negra, personas con alta ingesta de grasa en la dieta, y su probabilidad de aparición es mayor cuando existen antecedentes familiares de cáncer de próstata.
Generalmente no produce síntomas y en la mayoría de los casos se diagnostica por la elevación del antígeno prostático específico (PSA) en un análisis de sangre. El diagnóstico de certeza se consigue únicamente con la biopsia de próstata, que es una exploración que se puede realizar con anestesia local y habitualmente no presenta grandes complicaciones.
Actualmente y gracias a esta determinación analítica, la mayoría de los canceres de próstata se diagnostican en estadios iniciales de la enfermedad, por lo que su tratamiento en muchos casos es curativo, no obstante incluso en fases avanzadas de la enfermedad, la respuesta al tratamiento médico es buena con lo que se consiguen altas tasas de supervivencia con buena calidad de vida.
Los tratamientos que se utilizan actualmente son, en los estadios inciales, la Cirugía (prostatectomía radical), Radioterapia (externa o braquiterapia). En los estadios avanzados el tratamiento se basa en Hormonoterapia, produciéndose un bloqueo de la secreción de hormonas testiculares, esto se basa en que el cáncer de próstata es un tumor hormonodependiente, es decir, que depende de las hormonas masculinas (andrógenos) para su crecimiento.
Como se ha dicho antes, muchos cánceres de próstata cursan de forma muy lenta hasta el punto de que en personas de cierta edad, con una expectativa de vida de menos de 10 años, es posible no realizar ningún tratamiento, sino únicamente vigilancia de la progresión del tumor, dado que en la evolución natural probablemente esa persona no presente síntoma alguno en relación al tumor y fallezca de causa distinta.
Dr. D. Luís Pérez Llorca – Especialista en Urología.
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