
¿Qué alimentos debemos comer cada día?, ¿cómo debemos estructurarlos?, ¿qué proporciones son las adecuadas para conseguir todos los nutrientes en nuestro cuerpo?
El Plato de Harvard, método creado por expertos nutricionistas de esta universidad, llega para responder a estas preguntas, concienciar sobre la importancia de una correcta alimentación y combatir enfermedades relacionadas con los malos hábitos nutricionales, como cáncer, diabetes o problemas cardiovasculares.
Y es que el intestino protege el sistema inmune, la salud mental y está relacionado con la salud cardiovascular, entre multitud de funciones. La clave para su correcto funcionamiento es seguir una alimentación saludable, variada y equilibrada que permita sentirse activo durante todo el día.
¿En qué consiste?
Se trata de una herramienta divulgativa y sencilla que sustituye a la pirámide nutricional. Este método, al contrario que el tradicional, es más práctico, para uso diario y más específico en cuanto a cantidades. Además, elimina radicalmente los productos de consumo puntual, como los ultraprocesados, los refrescos, el alcohol, las grasas trans o los fritos, para apostar por lo saludable y por el AOVE como grasa principal.
La infografía simula un plato dividido en cuatro zonas:
- Fruta y verdura en la mitad del plato. Lo fundamental es comer mucha variedad.
- Hidratos de carbono en un cuarto del plato. Se recomienda especialmente la harina y arroz integral, la quinoa, el trigo sarraceno y los tubérculos. Se aconseja limitar el pan y arroz blancos, ya que están refinados.
- Proteína en un cuarto del plato. Incluye pescado, aves, legumbres, frutos secos… Se debe reducir el consumo de la carne roja, el queso, el tocino, el fiambre y otras carnes procesadas, ya que tienen un alto grado de grasas y poca aportación nutricional.
¿Y qué pasa con la bebida? El agua es la fuente principal de hidratación. También se permite el consumo de café o té, pero con poco o sin azúcar. Los lácteos, por su parte, se limitan (1-2 al día).
No es necesario seguir siempre este patrón, sino que busca servir como referencia a la hora de calcular las cantidades de alimentos en los potajes, caldos e incluso menús que constan de varios platos.
¿Cuáles son los beneficios?
- Más sencillo, claro y fácil, pues no requiere pesar los alimentos.
- Clave para seguir una alimentación variada, pues todos los alimentos necesarios en una comida están presentes.
- No excede los hidratos de carbono e incentiva su correcto consumo para llevar una vida saludable.
- Promulga el consumo de agua.
- Más cercano a los niños, pues se les enseña de manera más lúdica la importancia de la dieta equilibrada.
Todo esto debe ir acompañado de deporte y de un descanso adecuado para llevar un estilo de vida saludable.
El plato de Harvard no constituye una dieta en sí misma, sino que es una guía básica para la organización y combinación de los alimentos. Cualquier duda, diríjase a un especialista dietista-nutricionista que pueda evaluar sus necesidades.