
La meningitis es la inflamación de la meninge que es una fina membrana que envuelve al cerebro y médula espinal. Son tres las capas meníngeas: duramadre, piamadre y aracnoides.
Las causas más frecuentes de meningitis son víricas o bacterianas. Otras causas menos frecuentes son intoxicaciones, hongos, parásitos o tumores.
Las meningitis víricas son las más frecuentes (80%). El SN puede infectarse por múltiples virus y la mayoría de ellos pueden causar un cuadro agudo, generalmente febril, que ocasiona un síndrome meníngeo o un déficit neurológico en horas o días. La gravedad de la infección dependerá del tipo de virus. Los virus más frecuentes son enterovirus, virus del herpes, VIH, paperas y virus del Nilo. Los síntomas más frecuentes son cefalea, fotofobia, fiebre o febrícula, diarrea, cansancio.
Las meningitis bacterianas suelen ser una emergencia y deben ser tratadas inmediatamente en hospital. La vía más frecuente de entrada es la vía hematógena por microorganismos residentes habituales de la nasofaringe y orofaringe. Son generalmente microorganismos piógenos, que ocasionan un cuadro agudo e inducen una respuesta inflamatoria en el LCR (líquido cefalorraquídeo). Otras infecciones bacterianas, menos frecuentes, están producidas por la tuberculosis, sífilis, brucelosis, leptospirosis y enfermedad de Lyme. Los síntomas más frecuentes son la cefalea intensa, la fotofobia, la fiebre alta con escalofríos o convulsiones y la rigidez de nuca, a veces con opistótonos (arquean cuello y cabeza hacia atrás).
La prueba diagnóstica por excelencia es la punción lumbar para estudio del LCR. Otras pruebas a realizar son un hemocultivo, una placa de tórax (Rx) y un TAC craneal.
Entre las complicaciones más señaladas nos encontraremos con daño cerebral, derrame subdural, hipoacusia o sordera, hidrocefalia, convulsiones y muerte.
Las meningitis agudas víricas, excepto la causada por el virus del herpes, no tienen tratamiento específico.
La meningitis bacteriana no tratada es mortal en casi todos los casos. Con el tratamiento precoz y adecuado, la mortalidad es inferior al 10%. Es una urgencia médica y su curación depende exclusivamente del tratamiento antibiótico.
La prevención de las meningitis de la comunidad está ligada a la vacunación. La vacunación sistemática de los lactantes con la vacuna neumocócica disminuirá la incidencia de meningitis neumocócica y la de adultos y personas de edad avanzada con la vacuna polivalente.