El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y tejidos conectivos que se encuentran en la parte inferior de la pelvis y cuya función es sostener los órganos de la zona (vejiga, útero, recto y vagina). ¿Pero sabía que hay situaciones, como el embarazo, el parto, el estreñimiento, el envejecimiento o la obesidad, que pueden debilitarlos?
Las consecuencias pueden ser: incontinencia urinaria, prolapso (descenso de los órganos pélvicos), incontinencia fecal o disfunciones sexuales. Estos problemas, que muchas veces son tabú en la sociedad, afectan en la vida diaria de las mujeres.
El primer tratamiento que debería aplicarse en aquellos casos leves o moderados es la rehabilitación. Esta ayuda a fortalecer y tonificar estos músculos, mejorando así su función y previniendo problemas más acentuados en el futuro.
Existen diferentes técnicas, por lo que es importante prestar atención a las necesidades específicas de cada persona:
- Ejercicios de Kegel (descritos por Arnold Kegel en 1950)
Es la más común y se puede hacer a nivel domiciliario. Consiste en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico de manera repetida y gradual, lo que fortalece la zona y mejora su función. Junto con esto, existen dispositivos como los conos vaginales o las bolas chinas que pueden ayudar a reforzarlos de manera progresiva, ya que implican también la contracción de esta musculatura.
- Electroestimulación
Es necesaria la presencia de un profesional y se realiza en el centro médico. Esta técnica obliga a los músculos a contraerse mediante la aplicación de una corriente eléctrica no dolorosa similar a las que emiten los nervios.
- Biofeedback
Permite a las pacientes visualizar en tiempo real la actividad de los músculos pélvicos, lo que favorece el aprendizaje para contraerlos de manera efectiva.
Además de utilizarse como tratamiento, la rehabilitación del suelo pélvico también puede ser beneficiosa como medida preventiva. En situaciones de riesgo, como el embarazo, permite incrementar su fuerza para reducir, así, las posibilidades de tener incontinencia urinaria después del parto. Asimismo, las mujeres que practican deportes de impacto (fútbol, running, baloncesto, atletismo…), que afectan a la funcionalidad del suelo pélvico, deberían realizar de forma rutinaria los ejercicios de Kegel.
Así pues, la rehabilitación del suelo pélvico es un enfoque integral y efectivo para abordar problemas de salud relacionados con la debilidad de esta musculatura. Mediante ejercicios de Kegel, dispositivos vaginales, terapia física y otras técnicas es posible mejorar su función y aliviar los síntomas que pueden aparecer a lo largo de los años en las mujeres.
De igual forma, esta terapia puede ser una herramienta preventiva valiosa para mantener la salud pélvica a lo largo de la vida. Todas aquellas situaciones que implican un riesgo aumentado de padecer disfunciones del suelo pélvico en el futuro deberían identificarse para prevenirse a tiempo.
Cualquier mujer que presente síntomas o disfunciones del suelo pélvico debe consultar con un especialista, que realizará una orientación y tratamiento personalizado precoz.
Dr. Lluís Amat Tardiu
Ginecólogo especialista en disfunciones del suelo pélvico
Centre Ginecològic Sarrià, Barcelona