Con múltiples beneficios, el tratamiento de Luz Pulsada Intensa (IPL) está orientado a mejorar la calidad cutánea y actuar sobre arrugas finas, manchas, rosáceas y capilares dilatados.
Se trata de uno de los tratamientos más populares y modernos utilizados para recuperar la belleza natural de la piel de forma rápida, indolora, respetuosa y sin periodo de recuperación.
¿Cómo funciona?
Al aplicar el IPL, la piel absorbe la energía lumínica e induce la respuesta cutánea de los fibroblastos, un grupo de células que forman el tejido conjuntivo cuya función es conectar, soportar y ayudar a mantener íntegros los distintos tejidos del cuerpo. Es entonces cuando los fibroblastos inician la producción progresiva de colágeno, la proteína más importante en nuestro organismo capaz de reparar tejidos y aportarles resistencia y flexibilidad.
De esta manera se consigue mejorar la iluminación de la piel y obtener una textura más jugosa, mejorando y unificando la tonalidad, todo ello sin dañar la piel. Además de todo esto, el aspecto de la piel mejora, ya que consigue reducir el tamaño de los poros y cerrarlos. En definitiva, se logra un rejuvenecimiento global del rostro, cuello, escote o manos.
El tratamiento, además, es muy completo, ya que es posible tratar en una misma sesión distintas afecciones de la piel y signos de envejecimiento. En concreto, se trata:
- Rojeces/rosácea.
- Arañas vasculares y capilares.
- Lesiones pigmentadas o lentigos solares.
- Pérdida de brillo o luminosidad.
- Poro más abierto.
Consideraciones del tratamiento
En el momento de hacerse el tratamiento es fundamental que la piel esté lo menos bronceada posible para que el contraste con las lesiones sea mayor y, así, maximizar los resultados y minimizar riesgos.
Las sesiones duran aproximadamente 30 minutos y tras finalizarlas el paciente puede retomar su actividad diaria normal. Para que sea efectivo, recomendamos espaciarlas entre 4 y 6 semanas, siempre teniendo en cuenta la respuesta del paciente y el tipo de lesiones tratadas. En la mayoría de los casos, el tratamiento se completa con 2-4 sesiones.
Tras la sesión la piel está más sensible, por lo que se debe aplicar protección solar alta en la zona tratada y cremas que ayudarán a la reparación cutánea.
Dra. Verónica Mora
Especialista en dermatología médico-quirúrgica y venereología
Clínica Inederm